Visión
Mi objetivo es crear coreografías que afecten y lleguen al público presentando un cuerpo que baila conscientemente. Valores fundamentales son la interrelación entre el cuerpo & mente, conciencia y autoconciencia, estar en el presente y el trabajo en colaboración.
Como coreógrafa me apasiona descubrir como nos conectamos con uno mismo, los demás y el mundo y como nos adaptamos al cambio para seguir desarrollándonos. Mi trabajo coreográfico explora “transformación y evolución humana”. Considero que el arte es el departamento de investigación y desarrollo de nuestra sociedad. La danza sirve como metáfora de la vida que está en constante movimiento y nunca para de cambiar y transformarse. Cada vez es mas difícil adaptarse a los cambios en una sociedad en la que los individuos parecen estar perdiendo conexión consigo mismos. Para evolucionar como seres humanos necesitamos adaptarnos al cambio constante. Y la danza nos puede hacer mas conscientes de ello y de lo que nos conecta como seres humanos a pesar de nuestras ideas y culturas.
Con mi trabajo, comunico a través de un cuerpo que danza conscientemente, con el que quiero contribuir a conectarnos como individuos. Mi reto como artista es traducir y comunicar al mundo exterior lo que descubro a través del cuerpo y la coreografía. Con esto, espero aportar mi grano de arena y ayudar a la sociedad con el fin de que nos ayude a entender mejor los cambios que estamos viviendo en el presente.
Como creadora, mi punto de partida en el proceso coreográfico es el cuerpo y su percepción. Me interesa observar al cuerpo y su interacción entre los procesos internos ( físicos, emocionales y mentales) en relación con el espacio. En la danza, esta interrelación esta relacionada al movimiento.
Utilizo temas relacionados a lo que considero la esencia de la experiencia humana, sueños, ideales, deseos y dudas, e incluso exploro lo absurdo de nuestras historias cotidianas. Es un trabajo surrealista lleno de fuerza, sutileza y precisión en el que el mundo imaginario creado por los bailarines se convierte en una nueva realidad. Un viaje que quiere llevar al público a la experiencia y el cuerpo sensorial, convirtiendo tangible el reino imaginario.
Creo firmemente que la mejor contribución que puedo ofrecer a los demás es compartiendo mis conocimientos a través de mis diferentes habilidades como coreógrafa, pedagoga, coach y performer
Práctica Coreográfica
Mi práctica se ha desarrollado en un métodos al que llamo “Fase Coreográfica Preliminaría” de la cual la coreografía emerge.
En el inicio del proceso creativo llevo al bailarín a un “estado de presencia plena”.
Encuentro esencial prestar atención a la preparación mental y física del bailarín. Esto no es solo para preparar el cuerpo-mente con el fin de practicar diferentes cualidades y fisicalidades, pero también como una manera de activar específicos procesos de atención en el bailarín mientras experimenta el movimiento. Mientras observo al bailarín percibir su movimiento, me enfoco en el proceso somático y consciente para encontrar maneras de llevar al bailarín a un estado de alerta plena. Cuando empiezo a crear desde este estado de alerta en el que los bailarines están inmersos, se origina un material de movimiento intuitivo, genuino y de sorpresa. Permitiendo que el reino imaginario y creativo se conviertan en una experiencia encarnada y sensorial.
A continuación se introducen elementos coreográficos en los que se explora a través de la improvisación de una manera abierta y de juego. En esta parte del proceso estoy mas ocupada con la composición creando patrones y material especifico.
Colaboración
Cuando creo trabajo en colaboración con todo el equipo creativo.
Considero muy importante que todos los colaboradores-no solo los bailarines o performers pero también el compositor, diseñador de luces… sean partícipes del mismo proceso. Desde el inicio, su aporte afecta y altera lo que está ocurriendo y como la pieza va cogiendo forma.
Para mi co-creación quiere decir que puedo confiar plenamente en el aporte creativo y personal de los colaboradores, porque existe un entendimiento común. Todos trabajamos hacia lo que la pieza necesita. Compartimos una misma mentalidad, y sé que seré desafiada e inspirada por su individualidad, talentos y habilidades.
Aunque como coreógrafa tengo la responsabilidad de dirigir el trabajo y tomar las decisiones basadas en la información que emerge durante el proceso. Estoy convencida de que nadie es independiente del uno al otro sino más bien interdependiente. Todos los colaboradores pueden explorar su potencial pleno, sabiendo que todos contribuimos a crear la pieza conjuntamente.